Un deshidratador con bomba de calor actúa como un eficaz "impulsor de calor" que traslada el calor del aire exterior a la cámara de secado para secar los alimentos ahorrando energía. Todo el proceso es eléctrico, pero ahorra 50-70% más electricidad que la calefacción eléctrica tradicional y ofrece un control automático de la temperatura y la humedad para un funcionamiento sencillo.

Absorción de calor (evaporación): El evaporador actúa como una "esponja térmica", extrayendo calor del aire, lo que hace que el refrigerante se evapore y se convierta en un gas a baja temperatura y baja presión.

Compresión y calentamiento: A continuación, el compresor "exprime" este gas, convirtiéndolo en gas a alta temperatura y alta presión.

Desprendimiento de calor (condensación): El condensador libera este calor, calentando el aire de la cámara de secado. Este aire caliente circula sobre los chiles, eliminando eficazmente la humedad.

Expansión y refrigeración: El refrigerante pasa por una válvula de expansión, baja de presión y vuelve a enfriarse hasta convertirse en líquido, listo para iniciar de nuevo el ciclo.

Control de la humedad: Un sistema de deshumidificación especializado elimina la humedad, manteniendo la cámara de secado perfectamente seca.